Mi mujer es una guarra y me ha dicho que hoy quiere que la folle encima de la mesa de la cocaina, yo encantado la monté encima y me puse a follarla a lo bestia, de tal ruido y de lo alto que gemía mi mujer mi hija bajó a ver que pasaba y nos pilló dándole al tema en la cocina. Ella se puso muy cachondo y se quedó a ver como su padre se follaba a lo bestia a su madre, luego ella se fue a su habitación de nuevo y desde abajo la escuchábamos nosotros como se masturbaba. Mientras yo me puse más cachondo aún, la pegue otra follada a mi mujer y al final me corrí a lo grande.