Os voy a contar algo muy fuerte que me pasó el día de mi cumpleaños, resulta que cumplía los 18 años y estaba muy feliz por ser ya mayor de edad y estaba deseando que me dieran mis regalos. Mi madre que la mujer es muy guarra me dijo que esperase en el sofá que ahora venía. Cuando vino estaba vestida muy guapa con una camisa blanca, me felicitó y empezó a decirme que por favor le desabrochase la camisa que ese era su regalo. Yo todo cachondo le quite la camisa y vi sus preciosas tetas. Ella me tumbo y saco la polla toda empalmada del pantalón y me hizo la mejor mamada de mi vida, que mujer.