Mi hija es una colegiala muy caliente y todavía es virgen que yo sepa, aunque ya un par de veces la he pillado viendo anime asi que cualquier día ya seguro que alguno se la tira. Pues hoy me estaba dando un baño cuando oigo un ruido en la puerta y es mi hija, sin decir nada se quita la ropa y me acaricia la polla. Yo no me pude contener y se me puso muy dura, mi hija al principio la tocaba con miedo hasta que al final no paraba de chupármela una y otra vez hasta que se fue. Una vez fuera de la ducha fui a hablar con ella sobre esto y no sé que pasó pero terminamos en su cama y yo desde la espalda pegándola una buena follada.